En el actual y competido mercado laboral encontramos a algunas empresas ofreciendo beneficios laborales como estrategia de retención del talento humano. Se evidencia con ciertas mesas de ping-pong, futbolines (fútbol de mesa) y hasta salidas a cine gratis.
Tener este tipo de beneficios no es malo, pero es importante no acostumbrarse tanto a ellos. Habituarse a «beneficios laborales» puede perjudicar sus decisiones a futuro, sobretodo si se trata de dejarlos atrás para seguir creciendo profesionalmente.
Aquí en La Gestión, les mostramos 5 «espectaculares» beneficios laborales que tal vez estén sobrevalorados y de los cuales debes aprender a disfrutar pero sin acostumbrarte a ellos:
1. Balcones, terrazas y espacios al aire libre
Es innegable que tener vista al exterior es, sin duda, una agradable forma de descansar la mente y tomar un tiempo para aclarar los pensamientos. Este tipo de beneficios son ideales para un descanso pero también puede traer sus contratiempos.
Con una agradable vista al exterior puede perder tiempo productivo. Es fácil distraerse constantemente con lo que pasa afuera y no cumplir con sus funciones. Imagine tener en frente un ambiente con constantes situaciones aleatorias que llamen su atención. ¡Definitivamente el chisme puede más! Bien dicen por ahí: La curiosidad mató al gato.
Ahora imaginemos un buen día soleado, en otras palabras, una fuente exagerada de iluminación y calor para nuestro caso. Pueden resultar momentos no tan agradables, por la exagerada iluminación y, al final, terminar evitando aquel apreciado beneficio.
Considere estos elementos y tome decisiones al respecto, recuerde que además de sentirse bien también es importante su desempeño laboral.
2. Clases de zumba, yoga y aerobics
No se puede entrar a discutir por los grandes beneficios que estas clases traen. Muchas empresas, como opciones de bienestar laboral, ofrecen este tipo de clases para demostrar al mundo, los «beneficios» que tienen sus empleados.
Cabe anotar que no a todos los empleados les gusta este tipo de beneficios, no falta al que no le gusta sudar. En otros puntos de vista, ciertos empleados no ven adecuado el combinar estas actividades por temas de «jerarquías». Además de los gustos, en muchas organizaciones, los encargados de los programas de bienestar no programan sus clases para personal inexperto o con rutinas y número de sesiones definidas en pro a un verdadero cambio en la salud de sus empleados, sino que programan dos o tres clases como para llenar un cronograma.
3. Estaciones de bebidas y pasabocas
Espacios adecuados, con diferentes tipos de bebidas, café, aromáticas, aguas saborizadas, helados, algún bocadillo, entre otros. Estos parecen elementos muy tentadores para tener cerca del lugar de trabajo. ¿Y por qué no un bocado en la tarde o a mitad de la mañana? Significativo es que la empresa nos brinde este tipo de manjares, pues muchas empresas ni hacen eso con sus empleados.
Lo malo no es en sí que la empresa nos brinde este tipo de delicias, pero tenga en cuenta: ¿son saludables? ¿Es su estilo de vida saludable como para sumar cargas de cafeína, grasas y azúcares? La cosa no va pintando tan bien como parece. En ambientes laborales, donde el estrés es latente, con la ansiedad, llegan las ganas de tomar más café y de comer otro bocadillo.
4. Espacios de entretenimiento y juegos ¿beneficios laborales?
Mesas de ping-pong y futbolín, ajedrez y videojuegos, pueden resultar muy satisfactorios. Existen empresas que hasta organizan concursos y torneos en torno a estos. Las empresas buscan tener trabajadores competitivos y estimulan esta competencia con torneos y concursos que muestren quién es el mejor. Tener trabajadores competitivos hace que mejoren los tiempos en que se ejecutan los procesos y el cumplimiento de metas, Eficiencia + Eficacia = Efectividad.
¿Es fácil no hacer la competencia algo personal? ¿Es fácil saber que perdiste la partida delante de todos tus compañeros?
Este tipo de competencias pueden generar represalias y conflictos entre compañeros de trabajo que puedan ir un poco más allá de lo laboral. Es bueno divertirse en estos eventos pero no todos viven la experiencia de la misma forma y hay quienes terminan pasándola mal. ¿Cuáles son los beneficios laborales en este caso?
En cuestión de tiempos, tal vez la partida no sea un evento organizado por la empresa pero es decisiva entre mi compañero y yo. Con esta premisa, buscando ser «El Mejor”, se suele optar por la reconocida victoria 2 de 3 y la revancha, elementos que le harán perder el tiempo.
5. Salidas lúdicas
«Qué bueno que mi empresa lo lleve a uno a otros lugares y distraerse un poco«.
Son muchos los que piensan en lo agradable que es salir, divertirse, pasarla bien. Muchas empresas hacen este tipo de salidas para festejar eventos importantes de la organización. Ya sea la fiesta de fin de año, la fiesta de aniversario de la empresa, una integración de personal entre otras salidas lúdicas. Las empresas, con este tipo de salidas, tienen la firme intención de integrar a su personal.
Las salidas pueden envolver varios elementos a tener en consideración, como ejemplo:
- Los jefes están pendientes del comportamiento de sus colaboradores. Es mejor no dar motivos para un despido innecesario.
- Aunque parezca raro, hay quienes no gozan de este tipo de salidas. Existen quienes, desde su parecer, prefieren quedarse quietos y no cargar con todo el lío de una salida, de un paseo. Para gustos, colores, olores y sabores.
- No falta el «bullying» en este tipo de eventos. En ocasiones existe cierto trato particular entre los empleados que puede empeorar en ambientes fuera de la oficina. Se sienten libres de hacer lo que les plazca y con quién quieren.
- En eventos como las famosas fiestas de fin de año, el licor puede jugar una mala pasada. En muchas de las fiestas de fin de año de la empresa, se cuenta con ciertos desinhibidores que realzan la personalidad oculta de muchos. Ese incómodo comportamiento puede resultar contraproducente con la seguridad de su puesto.
- Se dan los espacios de romance. Aquellos que están en su oculta etapa romántica, al verse en otro ambiente, pueden dar a conocer su interés particular por su compañero de trabajo. Muchas organizaciones no permiten las relaciones amorosas entre compañeros de trabajo, evitando los reconocidos conflictos de intereses. Es aquí cuando se marca la disyuntiva: decidir entre el corazón o el puesto de trabajo.
Es plausible que las empresas tengan diferentes elementos de motivación y los usen como elementos de conquista a la hora de contratar personal. Nada tiene de malo «satisfacer algunas necesidades«.
Los beneficios que ofrecen las organizaciones son atractivos y cumplen con su objetivo. Motivar al personal a que siga cumpliendo con las funciones de su cargo; es una de las principales metas de Gestión Humana.
Las empresas están entendiendo los gastos que representan los procesos de selección. Resulta más favorable retener personal que contratar nuevo y por lo mismo, no quieren que su indicador de rotación de personal crezca. Las empresas tienen claro lo que quieren ¿Y usted?
La verdadera satisfacción laboral no está únicamente en espacios agradables, videojuegos, bebidas y bocadillos en la oficina. Es importante aprender a ver más allá en lo que realmente implica la vida laboral y el desarrollo profesional. Goce de los bocadillos y de más beneficios pero no pueden volverse la razón por la cual se olvide buscar nuevos horizontes. Al momento de gozar de sus beneficios laborales, hágalo con moderación y no dependa de ellos.
Cada persona debe tener claro qué quiere alcanzar en su vida laboral, lo que quiere hacer, lo que quiere ser y lo que busca conseguir. Por tal, lo que más debe de importar son los logros conseguidos gracias al esfuerzo, a la experiencia y conocimientos obtenidos. Procurar siempre llevar un nombre que genere distinción por los logros conseguidos, es lo que da el significado al quehacer de nuestro día tras día.